Leo en 20 Minutos, El Punt y la agencia EFE, el pasado día 14, que el proceso participativo de la Diagonal se ha detenido hasta después de las elecciones europeas del 7 de junio para no mezclar peras con manzanas. Parece ser que participando en la decisión sobre la reforma de la Diagonal podría celebrarse campaña europea, al menos según la ley electoral.
De acuerdo que estamos ante un proceso pionero (el de la Diagonal, no el europeo) y el sentido común recomienda ir con cuidado y que no se le pueda dar la espalda antes de empezar, pero el subconsciente me hace exclamar: mal!
Mal, porque la siguiente fase del proceso de la Diagonal, una vez finalizada la de información general, es recoger la opinión de los ciudadanos. Según la ley electoral, en período de campaña, ¿sólo pueden hablar los candidatos?
Mal, porque se pierde una oportunidad para informar, con la práctica, que la posibilidad de opinar personalmente sobre una cuestión, nada tiene que ver con una campaña electoral.
Mal, porque las precauciones podrían consistir en repartir los anunciados boletines de participación, que a estas alturas, con la falta de concreción respecto a la reforma de la Diagonal, podrían estar básicamente en blanco para que los ciudadanos puedan escribir, de manera que poco mensaje político debería contener.
Mal, porque la coincidencia de una campaña electoral con un proceso dinámico de participación podría ayudar al ciudadano a apreciar las diferencias entre uno y otro sistema de elección social y le ayudaría a definir en qué se encuentra más cómodo.
Mal, porque si veo lo que hasta ahora hay en la web “i.de.a. Diagonal , ¿cuántos mensajes electoralistas hay?
Y mal, porque si los ciudadanos podemos hablar libremente en campaña electoral los peligros debe estar en los mensajes "institucionales" del proceso participativo ... ¿y esto quiere decir que las instituciones no pueden controlar el contenido de sus mensajes?
Bien, mientras, esperaremos al 8 de junio.
domingo, 24 de mayo de 2009
Nilo's Blog: Barcelona recibe el premio internacional de e-Government 2.0
Nilo's Blog: Barcelona recibe el premio internacional de e-Government 2.0
Felicidades por este premio. Creo que refuerza, entre otros aspectos, el proceso de consulta para la reforma de la Diagonal. Por eso vale la pena pensar en ello con un poco de detenimiento.
Felicidades por este premio. Creo que refuerza, entre otros aspectos, el proceso de consulta para la reforma de la Diagonal. Por eso vale la pena pensar en ello con un poco de detenimiento.
¿Y qué podremos decidir?
Es bien conocido que las preguntas de los referèndums abren un abanico de posibilidades considerable de orientar al votante en función del resultado que se desee. Pero es pronto para hablar de la pregunta / as a hacer y por ahora no tenemos ninguna pista, más allá, tal vez, de un posible cuestionario muy reducido: opción a), opción b), según parecen indicar los organizadores de la consulta: ya entraremos cuando tengamos más datos.
El problema se plantea precisamente en la inexistencia de la no-opción, según se desprende de los comentarios de la prensa y de la página "i.de.a. Diagonal" que he enlazado en otras entradas. La Diagonal entre Francesc Macià y Glòries se ha de remodelar integralmente, sí o sí, para que el Trambaix y el Trambesòs se encuentren, sí o sí, y para hacerlo tienen que circular, sí o sí, por el exterior y no pueden discurrir por el subsuelo... O no, puestos a preguntar ...
Asistí a la segunda de las sesiones informativas que se han desarrollado los sábados de 10 a 14 en la Casa Asia de Barcelona. Valga decir que programar sesiones informativas de cuatro horas los sábados por la mañana, no sé hasta qué punto es un buen inicio para fomentar la participación ciudadana, aunque, una vez allí, todos los ponentes merecían la pena ser escuchados: no voy arrepentirme y he recomendado la asistencia a quien me lo ha preguntado. Pero no hay que hacer caballo de batalla de este tema, porque "i.de.a. Diagonal" tiene previsto (y lo espero, para refrescar conceptos) colgar las sesiones (espero igualmente que con las preguntas de los asistentes); por ahora la página informa que se está recopilando el material. Y como el fundamento de este blog es la utilización de las TIC en procesos de elección social, ya me está bien.
Bueno, a lo que iba. En esa sesión, una señora, vecina de la Diagonal (ahora dudo si la primera en hablar), manifestaba su preferencia para que en lugar de invertir nadie sabe cuánto dinero en una nueva obra faraónica (si no recuerdo mal la expresión no fue suya pero salió en otra intervención) el proyecto podría centrarse en una adecuación de la actual Diagonal, como la conocemos, más transitable, y dedicar el resto del presupuesto a otras necesidades de la ciudad. Hubo otras opiniones coincidentes entre los asistentes.
Pero parece que esto no entra en las previsiones de los planificadores del proceso de la consulta y creo que debería evaluarse la posibilidad; permitir, en definitiva, que con el dinero que probablemente costará la redacción de sólo los proyectos se mejore la avenida y con el resto de lo que se prevea gastar, atender otras necesidades.
Yo no diré si estoy a favor o en contra de una u otra opción de gasto o si prefiero que los adoquines tengan incrustaciones de obras artísticas reconocidas. Lo que sí pienso, es que merecería la pena, puestos a saber qué piensan los ciudadanos, ampliar las posibilidades de eleccón. Hala!, pensará alguien ... una consulta para decidir qué se hace, otra para decidir cómo se hace ... Ah!, esa es la gracia de las TIC, como iremos viendo.
Vaya por delante que cualquier consulta me parece mejor que su ausencia y aplaudo la iniciativa en general y la utilización de las TIC en particular, pero puestos a hacer permitidme que os vaya explicando mis reflexiones.
El problema se plantea precisamente en la inexistencia de la no-opción, según se desprende de los comentarios de la prensa y de la página "i.de.a. Diagonal" que he enlazado en otras entradas. La Diagonal entre Francesc Macià y Glòries se ha de remodelar integralmente, sí o sí, para que el Trambaix y el Trambesòs se encuentren, sí o sí, y para hacerlo tienen que circular, sí o sí, por el exterior y no pueden discurrir por el subsuelo... O no, puestos a preguntar ...
Asistí a la segunda de las sesiones informativas que se han desarrollado los sábados de 10 a 14 en la Casa Asia de Barcelona. Valga decir que programar sesiones informativas de cuatro horas los sábados por la mañana, no sé hasta qué punto es un buen inicio para fomentar la participación ciudadana, aunque, una vez allí, todos los ponentes merecían la pena ser escuchados: no voy arrepentirme y he recomendado la asistencia a quien me lo ha preguntado. Pero no hay que hacer caballo de batalla de este tema, porque "i.de.a. Diagonal" tiene previsto (y lo espero, para refrescar conceptos) colgar las sesiones (espero igualmente que con las preguntas de los asistentes); por ahora la página informa que se está recopilando el material. Y como el fundamento de este blog es la utilización de las TIC en procesos de elección social, ya me está bien.
Bueno, a lo que iba. En esa sesión, una señora, vecina de la Diagonal (ahora dudo si la primera en hablar), manifestaba su preferencia para que en lugar de invertir nadie sabe cuánto dinero en una nueva obra faraónica (si no recuerdo mal la expresión no fue suya pero salió en otra intervención) el proyecto podría centrarse en una adecuación de la actual Diagonal, como la conocemos, más transitable, y dedicar el resto del presupuesto a otras necesidades de la ciudad. Hubo otras opiniones coincidentes entre los asistentes.
Pero parece que esto no entra en las previsiones de los planificadores del proceso de la consulta y creo que debería evaluarse la posibilidad; permitir, en definitiva, que con el dinero que probablemente costará la redacción de sólo los proyectos se mejore la avenida y con el resto de lo que se prevea gastar, atender otras necesidades.
Yo no diré si estoy a favor o en contra de una u otra opción de gasto o si prefiero que los adoquines tengan incrustaciones de obras artísticas reconocidas. Lo que sí pienso, es que merecería la pena, puestos a saber qué piensan los ciudadanos, ampliar las posibilidades de eleccón. Hala!, pensará alguien ... una consulta para decidir qué se hace, otra para decidir cómo se hace ... Ah!, esa es la gracia de las TIC, como iremos viendo.
Vaya por delante que cualquier consulta me parece mejor que su ausencia y aplaudo la iniciativa en general y la utilización de las TIC en particular, pero puestos a hacer permitidme que os vaya explicando mis reflexiones.
¿Quién puede votar ... propietarios o usuarios?
Antes de hablar más concretamente del proceso "i.de.a. Diagonal" que en el enlace veréis resumidamente en qué consiste, hay como mínimo dos cuestiones ajenas a la utilización de las nuevas tecnologías y que igualmente se plantearían en un referéndum tradicional con urna y papeleta. A las dos dedico esta entrada y la siguiente.
Vamos por ahora a pensar sobre quién podrá votar. El planteamiento adoptado es que podrán votar todos los barceloneses mayores de 16 años empadronados. Estoy hablando de memoria en estos momentos en el primero de los dos casos que mencionaré, pero si no recuerdo mal, representantes de Convergència i Unió sugerían un período mínimo de empadronamiento que situaban en un año, mientras una voz relevante del Partido Popular de Cataluña ha reflexionado sobre el voto inmigrante. No voy a entrar en ninguna de estas dos cuestiones. Las dejo por si alguien se anima ...
Hay una consideración diferente, para mí más importante: los propietarios pueden votar, aunque no sean usuarios, mientras los usuarios, si no son propietarios, quedan excluidos.
Por propietarios (expresión que no me gusta y por la que recogeré de buen grado cualquier mejor propuesta) entiendo los empadronados, más que nada para distinguirlos (de ahí que no me guste la propuesta) de otra colectivo: los usuarios de la Diagonal. Estaremos de acuerdo en que yo puedo estar empadronado en Barcelona y pisar la Diagonal una vez al mes, o al año, o al quinquenio ... mientras hay personas no empadronadas que utilizan la Diagonal cada día laborable, sea porque hay que pasar por ella para ir a trabajar o, más significativos aún, que trabajan en ella o su entorno. E igual alguien tiene familia y cada domingo se desplaza para hacer "el arroz" con ella.
No veo clara pues la opción elegida, seguramente porque la analizo desde un punto de vista economicista. Teniendo en cuenta estos consumidores, usuarios, que no pueden opinar sobre cómo será (bien, ya veremos si esto es realmente posible) el lugar que frecuentan. Y en el caso de aquellos que trabajan tampoco sería tan difícil delimitar el censo electoral: si los electores norteamericanos deben inscribirse para votar, el contrato de trabajo o el alta del IAE o el contrato de alquiler del local donde se tiene establecido el negocio podrían dar derecho a "censar a" para esta ocasión. Al fin y al cabo, desde el 16 de marzo que se ha iniciado el proceso "i.de.a. Diagonal" hasta abril del próximo año hay tiempo para gestionar este censo.
Más difícil sería para la familia que va a hacer el arroz con los abuelos, pero la perfección no existe.
Yo creo que el usuario que se pueda acreditar, al menos, debería poder opinar sobre lo que usa.
Vamos por ahora a pensar sobre quién podrá votar. El planteamiento adoptado es que podrán votar todos los barceloneses mayores de 16 años empadronados. Estoy hablando de memoria en estos momentos en el primero de los dos casos que mencionaré, pero si no recuerdo mal, representantes de Convergència i Unió sugerían un período mínimo de empadronamiento que situaban en un año, mientras una voz relevante del Partido Popular de Cataluña ha reflexionado sobre el voto inmigrante. No voy a entrar en ninguna de estas dos cuestiones. Las dejo por si alguien se anima ...
Hay una consideración diferente, para mí más importante: los propietarios pueden votar, aunque no sean usuarios, mientras los usuarios, si no son propietarios, quedan excluidos.
Por propietarios (expresión que no me gusta y por la que recogeré de buen grado cualquier mejor propuesta) entiendo los empadronados, más que nada para distinguirlos (de ahí que no me guste la propuesta) de otra colectivo: los usuarios de la Diagonal. Estaremos de acuerdo en que yo puedo estar empadronado en Barcelona y pisar la Diagonal una vez al mes, o al año, o al quinquenio ... mientras hay personas no empadronadas que utilizan la Diagonal cada día laborable, sea porque hay que pasar por ella para ir a trabajar o, más significativos aún, que trabajan en ella o su entorno. E igual alguien tiene familia y cada domingo se desplaza para hacer "el arroz" con ella.
No veo clara pues la opción elegida, seguramente porque la analizo desde un punto de vista economicista. Teniendo en cuenta estos consumidores, usuarios, que no pueden opinar sobre cómo será (bien, ya veremos si esto es realmente posible) el lugar que frecuentan. Y en el caso de aquellos que trabajan tampoco sería tan difícil delimitar el censo electoral: si los electores norteamericanos deben inscribirse para votar, el contrato de trabajo o el alta del IAE o el contrato de alquiler del local donde se tiene establecido el negocio podrían dar derecho a "censar a" para esta ocasión. Al fin y al cabo, desde el 16 de marzo que se ha iniciado el proceso "i.de.a. Diagonal" hasta abril del próximo año hay tiempo para gestionar este censo.
Más difícil sería para la familia que va a hacer el arroz con los abuelos, pero la perfección no existe.
Yo creo que el usuario que se pueda acreditar, al menos, debería poder opinar sobre lo que usa.
sábado, 23 de mayo de 2009
Las TIC
Son muchas las definiciones de tecnologías de la información y comunicación que podemos encontrar, fundamentalmente en función del campo de estudio para lo que necesitamos definirlas. A modo de ejemplo, veamos como Jorge Enrique Granados Díaz nos ofrece cuatro, en menos de media página. Personalmente, por amplia y adecuada al propósito de estas líneas, me quedo con la de Stephen Haag, Maeve Cummings y Donald J. MaCubbrey referenciada en el artículo, porque es sencilla, comprensible y abarca todos aquellos elementos que estamos últimamente acostumbrados a incorporar a nuestra existencia:
"Las tecnologías de la información se componen de cualquier herramienta basada en computadora que la gente utiliza para trabajar con información, apoyar a la información y procesar las necesidades de información de una organización. Bajo esta definición ellos incluyen dentro de las TIC las computadoras personales, Internet, teléfonos móviles, asistentes personas digitales y todos aquellos dispositivos similares".
Seguro que en algún otro lugar encontraremos que "una organización" habrá sido sustituida por "las personas", que a nuestros efectos es lo que nos interesa. La herramienta por excelencia de este conjunto, Internet, nació con fines no muy pacíficos, pero se ha convertido un canal de información y comunicación básico en el mundo desarrollado y se utiliza ampliamente a nivel personal. Los que estamos aquí lo practicamos, de manera que tampoco hay que extenderse en el tema.
Un poco de historia de Internet nos la ofrece, entre otros, Janet Abbate en Inventing the Internet. Cambridge: MIT Press, 1999, a la vez que Andreu Veà Baró nos obsequia con la perspectiva de alguno de los principales protagonistas en su desarrollo.
Pero quedémonos por ahora con la idea de que cuando aquí hablamos de TIC, nos referimos a Internet, básicamente, pero también, como veremos, a la telefonía móvil, PDA's y la Televisión Digital Terrestre, como mecanismos de generación, transmisión y recepción de la información .
Intentaremos ver si todo esto sirve para facilitar mecanismos de elección social, centrándonos en el que a mi entender es el principal de los que se han puesto en práctica en este país, si bien aún incipiente: el difundido mediáticamente proceso de transformación de la Diagonal de Barcelona, pero del que poco se habla desde una perspectiva de procedimiento basado en las TIC. En principio, generadores y receptores de la información deberían de retroalimentar sus posiciones mediante la transmisión de la información de forma biunívoca.
"Las tecnologías de la información se componen de cualquier herramienta basada en computadora que la gente utiliza para trabajar con información, apoyar a la información y procesar las necesidades de información de una organización. Bajo esta definición ellos incluyen dentro de las TIC las computadoras personales, Internet, teléfonos móviles, asistentes personas digitales y todos aquellos dispositivos similares".
Seguro que en algún otro lugar encontraremos que "una organización" habrá sido sustituida por "las personas", que a nuestros efectos es lo que nos interesa. La herramienta por excelencia de este conjunto, Internet, nació con fines no muy pacíficos, pero se ha convertido un canal de información y comunicación básico en el mundo desarrollado y se utiliza ampliamente a nivel personal. Los que estamos aquí lo practicamos, de manera que tampoco hay que extenderse en el tema.
Un poco de historia de Internet nos la ofrece, entre otros, Janet Abbate en Inventing the Internet. Cambridge: MIT Press, 1999, a la vez que Andreu Veà Baró nos obsequia con la perspectiva de alguno de los principales protagonistas en su desarrollo.
Pero quedémonos por ahora con la idea de que cuando aquí hablamos de TIC, nos referimos a Internet, básicamente, pero también, como veremos, a la telefonía móvil, PDA's y la Televisión Digital Terrestre, como mecanismos de generación, transmisión y recepción de la información .
Intentaremos ver si todo esto sirve para facilitar mecanismos de elección social, centrándonos en el que a mi entender es el principal de los que se han puesto en práctica en este país, si bien aún incipiente: el difundido mediáticamente proceso de transformación de la Diagonal de Barcelona, pero del que poco se habla desde una perspectiva de procedimiento basado en las TIC. En principio, generadores y receptores de la información deberían de retroalimentar sus posiciones mediante la transmisión de la información de forma biunívoca.
¿Por qué el blog?
Estoy realizando el trabajo de final de máster sobre las posibilidades de las tecnologías de la información y comunicación en lo que yo prefiero calificar "manifestación de las preferencias individuales" más que, lacónicamente, "política".
Tengo el convencimiento de que los medios para romper las barreras espacio-tiempo tradicionales en la comunicación humana que ponen a nuestro alcance Internet, la telefonía móvil y la incipiente televisión digital terrestre pueden ser utilizados en los procesos de decisión colectiva, al igual que lo son en el mundo laboral, económico y, en sentido amplio, cultural.
Mi trabajo pretende mostrar estas posibilidades, sin olvidar, sin embargo, que para su implantación es necesaria una determinación activa, más allá de las palabras, de aquellos que regulan los procesos de decisión colectiva, los representantes políticos que hemos escogido, de una u otra manera.
En este marco, el Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado el proceso que se describe en la web a la que ya me remitía en la presentación: "i.de.a Diagonal".
Se trata, a mi entender, de la propuesta más ambiciosa llevada a cabo por una administración española para la utilización de las TIC en un proceso de decisión: ambiciosa en un doble sentido, el de la población implicada (en principio todos los ciudadanos empadronados en Barcelona) y el de su "efectividad", ya que no se trata de ninguna prueba piloto ni ensayo, sino de un proceso real de elección.
Ahora bien, personalmente me quedan (nos quedan algunos, a la vista de comentarios aparecidos en la prensa) algunos temas que más allá del objeto concreto de la consulta vale la pena comentar.
Hoy por hoy, más allá de dos meses desde la puesta en funcionamiento de la página web oficial del proceso participativo, se echa en falta un espacio fluido de aportaciones de los ciudadanos.
Es cierto que sólo se ha concluído la primera fase del proceso, la "i", de información previa y general del proceso en sí y de la reforma de la Diagonal, y que posteriormente se ha creado un período de recepción de aportaciones de los ciudadanos, pero hay reflexiones que, como iré (y espero, me gustaría, que iremos) desgranando, podrían ser previas al proceso y que seguramente se irán poniendo de manifiesto a lo largo del mismo.
Pero primero, se necesitan unas consideraciones "tecnológicas" previas.
Tengo el convencimiento de que los medios para romper las barreras espacio-tiempo tradicionales en la comunicación humana que ponen a nuestro alcance Internet, la telefonía móvil y la incipiente televisión digital terrestre pueden ser utilizados en los procesos de decisión colectiva, al igual que lo son en el mundo laboral, económico y, en sentido amplio, cultural.
Mi trabajo pretende mostrar estas posibilidades, sin olvidar, sin embargo, que para su implantación es necesaria una determinación activa, más allá de las palabras, de aquellos que regulan los procesos de decisión colectiva, los representantes políticos que hemos escogido, de una u otra manera.
En este marco, el Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado el proceso que se describe en la web a la que ya me remitía en la presentación: "i.de.a Diagonal".
Se trata, a mi entender, de la propuesta más ambiciosa llevada a cabo por una administración española para la utilización de las TIC en un proceso de decisión: ambiciosa en un doble sentido, el de la población implicada (en principio todos los ciudadanos empadronados en Barcelona) y el de su "efectividad", ya que no se trata de ninguna prueba piloto ni ensayo, sino de un proceso real de elección.
Ahora bien, personalmente me quedan (nos quedan algunos, a la vista de comentarios aparecidos en la prensa) algunos temas que más allá del objeto concreto de la consulta vale la pena comentar.
Hoy por hoy, más allá de dos meses desde la puesta en funcionamiento de la página web oficial del proceso participativo, se echa en falta un espacio fluido de aportaciones de los ciudadanos.
Es cierto que sólo se ha concluído la primera fase del proceso, la "i", de información previa y general del proceso en sí y de la reforma de la Diagonal, y que posteriormente se ha creado un período de recepción de aportaciones de los ciudadanos, pero hay reflexiones que, como iré (y espero, me gustaría, que iremos) desgranando, podrían ser previas al proceso y que seguramente se irán poniendo de manifiesto a lo largo del mismo.
Pero primero, se necesitan unas consideraciones "tecnológicas" previas.
Presentación
Me gustaría que este blog fuera un espacio de reflexión sobre el proceso de participación ciudadana llamado "i.de.a Diagonal" iniciado por el Ayuntamiento de Barcelona relativo a la reforma de la Avenida Diagonal de Barcelona derivada de la unión de las dos líneas de tranvía Trambaix y Trambesòs.
No se trata tanto de un espacio de contraste de opiniones sobre como debería (o no) ser la Diagonal, aunque todos los que quieran manifestarse al respecto serán bienvenidos, si no del proceso participativo en sí mismo, ¿qué se vota, cómo se vota, quién vota ...
Empezaré por algunas reflexiones muy generales.
No se trata tanto de un espacio de contraste de opiniones sobre como debería (o no) ser la Diagonal, aunque todos los que quieran manifestarse al respecto serán bienvenidos, si no del proceso participativo en sí mismo, ¿qué se vota, cómo se vota, quién vota ...
Empezaré por algunas reflexiones muy generales.
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